¿Cómo saber cuál será el último tren? Me has hecho viajar en los vagones de carga, lo disfruté con esta música hermosa; por favor decime que no es verdad todo ese humo negro
Querida soylaura, los norteamericanos dicen en Youtube que sienten nostalgia de este tren, que les traen recuerdos... casi lloran porque les recordaba a su años mozos… Yo creo que este tren es el último, aunque de vez en cuando alguno retome el viaje para no olvidar lo que fuimos... Un beso y gracias. Es todo un honor tenerte por aquí, poeta.
Anderea, me refiero a esa casa que todos albergamos y que nos cobija...y que en un momento dado abandonamos, pero a la que siempre podremos volver...aunque tengamos que amueblarla de nuevo con las últimas adquisiciones..y aunque la vista desde la ventana haya cambiado. El tren?...el que vivimos como el último, el que siempre sale un minuto después de mirar el reloj...el que siempre podemos alcanzar.
Espero que mi último tres tarde mucho en llegar, por ahora voy a disfrutar de la musica de tu video, yo también espero que esos no sea humo negro. Saludos
Muy simbólico esto de los trenes... se puede perder el ultimo tren... saltar del tren... parar un tren...ver la vida como un tren con paradas en estaciones... subidas al tren... bajadas...
Disfrutemos del viaje... las imágenes pueden ser tan bonitas como en el vídeo y además en el tren se puede disfrutar también de la lectura y la buena compañía.
Curioseando y enlazando de un blog a otro me encontré con esta entrada que me sacudió, supongo que por el momento personal que estoy pasando, por su contundencia y su poner en evidencia la "tontería" en la que a veces estamos metidos. Todo está en nosotros, en nuestra actitud, y decidir ser feliz no es cualquier cosa. Dice Clarissa Pinkola en su libro Mujeres que corren con los lobos, que "hay un momento en nuestra vida, por regla general al llegar a la mediana edad, en que una mujer tiene que tomar una decisión, posiblemente la decisión psíquica más importante de su vida futura, y es la de sentirse o no una amargada”. Un abrazo
Hola Ana; yo también espero que mi tren no deje huellas negras.
JL; disfrutemos todos del viaje! Estás invitado!
Ah, Daniel, tú sabes bien lo que es disfutar de los pequeños detalles...cuanto más se ve y conoce, más se aprecia la vida; el color humano.
Gracias Javier; ambos estamos en el mismo barco, tren..
Inma, me has emocionado con la frase de Clarissa Pinkola; tú también has acertado; de eso se trata; de no convertirse en una amargada.Leeré ese libro: creo que me gustará.
¿Cómo saber cuál será el último tren? Me has hecho viajar en los vagones de carga, lo disfruté con esta música hermosa; por favor decime que no es verdad todo ese humo negro
ResponderEliminarQuerida soylaura, los norteamericanos dicen en Youtube que sienten nostalgia de este tren, que les traen recuerdos... casi lloran porque les recordaba a su años mozos… Yo creo que este tren es el último, aunque de vez en cuando alguno retome el viaje para no olvidar lo que fuimos...
ResponderEliminarUn beso y gracias. Es todo un honor tenerte por aquí, poeta.
Pat, ¿qué es casa? ¿sabes dónde está y cómo llegar hasta allí? ¿qué tren es ese que lleva a casa?
ResponderEliminarLa felicidad tiene que ver con estar en casa. Quiero aprender.
Buenas noches, felices sueños (ya sé que por el contexto suena a sorna, pero no lo es, es un deseo sincero).
Anderea, me refiero a esa casa que todos albergamos y que nos cobija...y que en un momento dado abandonamos, pero a la que siempre podremos volver...aunque tengamos que amueblarla de nuevo con las últimas adquisiciones..y aunque la vista desde la ventana haya cambiado.
ResponderEliminarEl tren?...el que vivimos como el último, el que siempre sale un minuto después de mirar el reloj...el que siempre podemos alcanzar.
Un beso y dulces sueños, Anderea,
Pat
Gracias, Pat.
ResponderEliminar:)
Espero que mi último tres tarde mucho en llegar, por ahora voy a disfrutar de la musica de tu video, yo también espero que esos no sea humo negro.
ResponderEliminarSaludos
Muy simbólico esto de los trenes... se puede perder el ultimo tren... saltar del tren... parar un tren...ver la vida como un tren con paradas en estaciones... subidas al tren... bajadas...
ResponderEliminarDisfrutemos del viaje... las imágenes pueden ser tan bonitas como en el vídeo y además en el tren se puede disfrutar también de la lectura y la buena compañía.
Un beso
Muy buena DECISIÓN, de las más sabias!!
ResponderEliminarTe deseo que seas feliz... en este tren, o en el barco... incluso aunque no tengas camarote.
ResponderEliminarCurioseando y enlazando de un blog a otro me encontré con esta entrada que me sacudió, supongo que por el momento personal que estoy pasando, por su contundencia y su poner en evidencia la "tontería" en la que a veces estamos metidos. Todo está en nosotros, en nuestra actitud, y decidir ser feliz no es cualquier cosa. Dice Clarissa Pinkola en su libro Mujeres que corren con los lobos, que "hay un momento en nuestra vida, por regla general al llegar a la mediana edad, en que una mujer tiene que tomar una decisión, posiblemente la decisión psíquica más importante de su vida futura, y es la de sentirse o no una amargada”. Un abrazo
ResponderEliminarHola Ana; yo también espero que mi tren no deje huellas negras.
ResponderEliminarJL; disfrutemos todos del viaje! Estás invitado!
Ah, Daniel, tú sabes bien lo que es disfutar de los pequeños detalles...cuanto más se ve y conoce, más se aprecia la vida; el color humano.
Gracias Javier; ambos estamos en el mismo barco, tren..
Inma, me has emocionado con la frase de Clarissa Pinkola; tú también has acertado; de eso se trata; de no convertirse en una amargada.Leeré ese libro: creo que me gustará.
Un beso a todos/as.
O trem da felicidade, também quero ir, quem não quer...
ResponderEliminarbeijos Pat.
ResponderEliminarDe Pat Metheny... todo, todo, todo.
Es uno de los grandes del jazz
· besos
· CR · & · LMA ·
Ñoco, veo que has buceado de lo lindo en mi blog. Adoro Pat Metheny!!
EliminarBesos,