martes, 2 de noviembre de 2010

En la cocina


Será porque no me gusta cocinar, será porque no gusta lo que cocino (estoy rodeada de exigentes paladares)...

pero la verdad es que en la cocina - ese espacio acogedor, el más templado de la casa, su corazón, el lugar de confidencias entre amigos, y al que se acude a charlar en compañía de la "cuadri" adolescente de madrugada después de una noche de diversión - se amparan mi más temidos fantasmas!!

Ante tal desazón, he buscado una solución anestésica: poner una televisión.
Así me mantendré, temporalmente, anestesiada y conseguiré la "Falta o privación general o parcial de la sensibilidad, ya por efecto de un padecimiento, ya artificialmente producida".
y es que !claro!... no estoy en el mar:

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