jueves, 25 de noviembre de 2010

Para ver y dejarse ver...

...es necesario multiplicarse en la red. Utilizar varios espejos para que nuestra imagen se repita como copia exacta. Registrar nuestro nombre asociádamente, para que ambos elementos queden irremisiblemente unidos. Si no estamos en la nube somos transparentes, invisibles y lo que es peor...pueden apropiarse de nuestro nombre y nuestra imagen.

Es muy importante inscribirse en Facebook, Twitter,Linkedin e incluso Tuenti - tendré que pedir  (a pesar de mis años) una invitación formal a mi hijo - porque corremos un grave peligro: no estar por nosotros mismos y no poder defender nuestra identidad. "¿Qué pasa si en una juerga alguien cuelga nuestras fotos en una red social?" "¿Cómo nos vamos a enterar de lo que se dice en la red si no estamos en ella?" A vida o muerte: es la tendencia. Y al día, dos o tres veces de vigilancia...Pongamos alertas: si sale nuestro nombre !Atención! ¿Dónde, quién, cómo, cuándo?

Alguien se ha adelantado y - qué curioso! - se llama igual que yo ¿Y la foto? Fundamental...

Ver y ser visto...Las peluquerías lucen grandes cristaleras, así las clientes ven la calle y los viandantes las ven de aquella pinta: en el lavadero, con el tinte en la cabeza, llena de rulos, papel de plata en vertical.. !Vamos!!Ideal! Pero es lo que se lleva...Transparencia!! Transparencia!! A algunos trabajadores nos han acomodado en peceras de cristal, así nos vemos todos...aunque el rendimiento laboral sea bastante menor.

Cualquier dia nos probaremos la ropa interior en el escaparate de la tienda.. ¿Y tú, qué opinas? ¿Cómo te ves en el futuro inmediato? 

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