El collar regalado,
que reposa en ese lugar
en el que quizás, alguna vez, se apoyó tu cabeza
se ha adherido a mi piel.
Sus animales agonizantes se han fundido
en ese pecho que no intelectualiza,
en ese pecho que no intelectualiza,
no racionaliza
ni siquiera piensa...
solamente hiperventila
cuenta un, dos, tres,
cuenta un, dos, tres,
respira hondo...
y únicamente anhela responder fielmente
a su emoción:
ir al mar,
volver a vivir, revivir
y entre la espuma
recuperar la pasión
que día a día he perdido.
Remitiéndola a tu lecho
se enredará en tu propio delirio
vestida de otra,
pequeña y humilde
vestida de otra,
pequeña y humilde
como grano de arena.
Transportada por el viento
y de nuevo disfrazada
alimentaré tu sueño:
tu pura esperanza
para siempre cansada,
para siempre desgastada.
y de nuevo disfrazada
alimentaré tu sueño:
tu pura esperanza
para siempre cansada,
para siempre desgastada.
Solo de corazón a corazón se acuerda el empleo de un mismo lenguaje.
ResponderEliminarBesos
P.d. Simple...no es así?
Muy apropiado para mostrarse tal cual
ResponderEliminarTal cual se es...tal cual se vive. Gracias,
ResponderEliminarBesos,