lunes, 31 de enero de 2011

Atención al cliente. Atención telefónica (III): La actitud al teléfono


La voz, por lo tanto, es un elemento básico de toda llamada telefónica. El interlocutor no te ve, pero te imagina.

Como ya comentamos en el post anterior, cuida el tono; siempre ha de ser cordial. Ojo con el timbre: no estamos actuando (interesante artículo acerca de la importancia del timbre de la voz, aqui); tampoco es necesario hablar a un ritmo veloz (a veces se confunde la velocidad de expresión con la eficiencia). Atención al volumen; si se presentan dificultades de audición conviene recurrir al deletreo. 
Y sonríe, SONRÍE, por favor....La sonrisa se oye por el teléfono...pero también lo demás, por lo que te conviene:
  • Mantenerte derecho: Inclinado, la voz "decae"
  • Relájate: Contestar al teléfono es abrir una puerta (Enseguida te imaginan)
  • Habla bajo: te oyen igual de bien en Bilbao que en París.
  • Evita hacer ruidos no identificables: como rascarte el cuello, tocar los pendientes, NO SUSPIRES (el "otro" puede ser un pesado, un aburrido o no te entiende...pero por favor, evita el "decírselo")
  • Concéntrate: lo mismo de lo mismo; la falta de atención que dedicas a tu interlocutor se nota perfectamente y sienta mal.
  • Respira: el ritmo de la respiración da impacto a tus palabras.
  • Muestra buen humor
  • Interésate por tu interlocutor: ir al grano olvidando las normas de educación es como dar un portazo bien sonoro.

¿Dificil? No. Todo es cuestión de proponérselo.

(Un ejercicio: cuando esteis hablando por teléfono, cerrad los ojos y concentraros en imaginar a la otra persona: postura, rostro,estado de humor...¿Qué veís?)

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