La voz, por lo tanto, es un elemento básico de toda llamada telefónica. El interlocutor no te ve, pero te imagina.
Como ya comentamos en el post anterior, cuida el tono; siempre ha de ser cordial. Ojo con el timbre: no estamos actuando (interesante artículo acerca de la importancia del timbre de la voz, aqui); tampoco es necesario hablar a un ritmo veloz (a veces se confunde la velocidad de expresión con la eficiencia). Atención al volumen; si se presentan dificultades de audición conviene recurrir al deletreo.
Y sonríe, SONRÍE, por favor....La sonrisa se oye por el teléfono...pero también lo demás, por lo que te conviene:
- Mantenerte derecho: Inclinado, la voz "decae"
- Relájate: Contestar al teléfono es abrir una puerta (Enseguida te imaginan)
- Habla bajo: te oyen igual de bien en Bilbao que en París.
- Evita hacer ruidos no identificables: como rascarte el cuello, tocar los pendientes, NO SUSPIRES (el "otro" puede ser un pesado, un aburrido o no te entiende...pero por favor, evita el "decírselo")
- Concéntrate: lo mismo de lo mismo; la falta de atención que dedicas a tu interlocutor se nota perfectamente y sienta mal.
- Respira: el ritmo de la respiración da impacto a tus palabras.
- Muestra buen humor
- Interésate por tu interlocutor: ir al grano olvidando las normas de educación es como dar un portazo bien sonoro.
¿Dificil? No. Todo es cuestión de proponérselo.
(Un ejercicio: cuando esteis hablando por teléfono, cerrad los ojos y concentraros en imaginar a la otra persona: postura, rostro,estado de humor...¿Qué veís?)
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