Entre los bolsos que he tenido y tengo, destacan tres:
El bolso en el que todo se pierde:
cuando haces "limpieza" te encuentras con 5 paquetes de kleenex y aquel gancho de pelo al que dabas, definitivamente, por perdido.
El bolso en el que todos se quieren:
y por último, El bolso asesino (este lo tiré):
meter la mano era toda una muestra de valentía y jugarse - literalmente - la piel. Los remaches metálicos que lo adornaban causaban cortes del tipo arma blanca.Dedicado a mi hermana Marta
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