domingo, 3 de abril de 2011

Una recomendación

Tengo dos hijos y ambos hacen deporte. El mayor  está actualmente  en un club de fútbol; el pequeño juega a balonmano con el colegio.

He visto de todo en los partidos: padres embroncarse, a una madre insultar en euskera a los niños que jugaban en el equipo contrario, jugadores que "fichaban" desde el principio al capitán para después -al minuto uno - darle el pisotón de "gracia" y  lesionarlo.

He llegado a presenciar a un entrenador acercarse al banquillo contrario dando alaridos como un energúmeno,  (casi salto al campo desde las gradas),  a un árbitro (un adolescente) temblar como una hoja al oir a los chavales del pueblo gritar desde detrás de la porteria y a otro árbitro (de unos quince años) ingnorar a un jugador del equipo visitante que, trás una fuerte entrada, recibía una pisada en la cabeza mientras se retorcía de dolor en el suelo (a este árbitro lo vino su padre a buscar...)

He visto muchas cosas, pero únicamente en el fútbol. Jamás he presenciado tamañas barbaridades en los partidos de balomano.

"La violencia verbal en el fútbol escolar de Euskadi se da con mayor frecuencia entre los padres que entre los jugadores" Dice un titular en El Correo.

La violencia se despierta como una mala bestia, sale desbocada, desencajada, arrolladora. En la misma noticia hay un Decálogo, no lo olvidemos núnca: DECÁLOGO PARA LOS ESPECTADORES. Yo destacaría esta norma:

Ten en cuenta que tus acciones son un modelo a imitar por tus hijos e hijas, y sobre todo, el verdadero protagonismo es de ellos/as.

Es sólo una recomendación. Mucho cuidado.

2 comentarios:

  1. Hay padres que deberían tomar clases de civilidad, que primitivos...
    Un beso

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  2. Es verdad que los padres son peores que los niños y en el deporte muchas veces se tolera la violencia verbal tan peligrosa.
    Un beso.

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