martes, 4 de mayo de 2010

La mejora contínua en la familia

Hoy escuchaba con atención la creciente preocupación de una madre, que relataba apenada, como su hija de 8 años había aminorado su rendimiento escolar, se despistaba con frecuencia y, además, se negaba, llorando, a la sugerencia - probablemente prematura de su progenitora - de abandonar algunas de sus actividades extra-escolares. El argumento de la pequeña: "tengo muchas cosas en la cabeza".
En principio, podemos pensar que la situación es pasajera, y sí, seguro que lo es; que en breve conseguirá obtener resultados brillantes y bueno..., quizá también; que posiblemente se reconduzca la situación por sí sola... Ojalá!! Después de aconsejarle tranquilidad y desde luego, nada de "pressing", se me ocurre pensar en el concepto de la mejora contínua.
La mejora contínua, expresión tan manida en la organización, implica un cambio, no solo por la implantación de un sistema, sino también y principalmente, citando literalmente a Mauricio León Lefcovich, por "el aprendizaje continuo de la organización, el seguimiento de una filosofía de gestión, y la participación activa de todo el personal" . Traduzcamos el texto original al caso que nos ocupa: La mejora contínua implica un cambio, no solo por la implantación de un sistema, sino también y principalmente, por el aprendizaje continuo de la familia, el seguimiento de una filosofía de educación y la participación activa de todos sus miembros. Creo expresar claramente lo que quiero transmitir. ¿Qué cambios se han producido en la vida de esta niña que han desestabilizado los procesoso existentes? ¿Son estos cambios los suficiéntemente relevantes como para responsabilizarlos de un resultado diferente a los esperados según los "procesos de calidad" ya establecidos?..Si la revisión de estos procesos existentes y el contraste con la actualidad nos indican que en estos momentos se presenta una manera de hacer y de responder diferente a lo establecido, podemos pensar en la conveniencia de modificar los procesos. Esto es mejora contínua.
Con honradez y responsabilidad, tendremos que realizar un "movimiento", un cambio de posición...reconocer que lo que sirvió en otro momento ya no es válido y ponernos a trabajar a fín de conseguir los objetivos prioritarios. En este caso concreto, que la niña, -además de feliz -objetivo nada baladí - recupere de nuevo su autoestima y se reconcilie consigo misma y con sus padres...su familia y al fín y al cabo, hoy por hoy, su único punto de referencia.
Como decía Charles Darwin, no sobrevive el más fuerte sino el que se adapta al cambio, y esto exige un esfuerzo...Pero, padres y madres...!No es tan dificil! Sobrevivimos sorteado tormentas de mayor o menor magnitud - crisis con mayúsculas o minúsculas - y un cambio de timón a tiempo puede direccionar de nuevo la nave hacia el rumbo planificado...